La lectura de buenas obras y la gripe AH1N1

La lectura de buenas obras y la gripe AH1N1
por Mítzar Brown Abrisqueta

El diario online: La República, de Corrientes, Argentina, comentó ayer un curioso y positivo efecto entre la población de la ciudad de Corrientes a raíz del receso de los centros educativos —además de las recomendaciones de evitar las aglomeraciones en lugares públicos y espectáculos— como medida preventiva ante el incremento del contagio de la gripe AH1N1.
Entrevistada la dueña de una librería de dicha ciudad, Susana Canevaro, reveló que las ventas de libros para todas las edades han aumentado. Las familias han hallado en la lectura una forma provechosa de pasar el tiempo libre del que ahora disponen en exceso, sobre todo los estudiantes. El gobierno, a su vez, ha recomendado algunos títulos a los padres. Estos últimos,según la entrevistada, tienden a escoger para sus hijos aquellas obras que ellos leyeron de niños, cosa que —dice Canevaro— no coincide precisamente con las preferencias de los interesados.
Según Canevaro lo ocurrido es una muestra de que las personas han dejado de leer más por falta de tiempo que porque no gusten de ello. La lista recomendada por las autoridades del Ministerio de Educación de la Provincia va desde obras infantiles, obras para niños de tercer, cuarto y sexto grado, hasta obras para nivel secundario, y nivel superior. Lo que echo de menos en esta bastante completa lista (vea la fuente) son obras de autores peruanos. Por qué no alguna de las siguientes: La palabra del mudo, de Julio Ramón Ribeyro, Aves sin nido (1889), de Clorinda Matto de Turner; también: Agua (1934), Yawar fiesta (1941), Los Ríos profundos (1959), obras de José María Arguedas
, o la obra de Manuel Scorza —parte de ella— recientemente reeditada en Argentina, muy adecuada para los niveles secundario y superior.
Quizá ahora, que los estudiantes de Lima y de otras regiones del país han tenido que adelantar sus vacaciones por el mismo motivo, sería bueno invitar a los padres a frecuentar las librerías, por cierto también la Feria del Libro que ya se aproxima, y adquirir alguna obra. Aunque nuestra situación respecto al virus AH1N1 no es tan grave como en Argentina, y todavía podemos asistir —sin mayores temores— a espectáculos, que por estos días de fiestas se van a dar en mayor cantidad, estimo que reservar algunas horas para la lectura sería una excelente opción. Por otro lado, la lectura no está reñida con el goce de otras manifestaciones artísticas, todas son complemento entre sí, solo que por estos tiempos de probables contagios, sobre todo en el caso de personas con alto riesgo —niños menores de cinco años, personas con problemas de diabetes, hipertensión, personas de la tercera edad, personas con enfermedades con problemas de inmunodeficiencia— sería preferible.
Fuente:
La República (de Corrientes). En:
http://www.diariolarepublica.com.ar/notix/noticia.php?i=159938 . Consultado: 13 de julio de 2009

Comentarios

Entradas populares